Estamos viviendo momentos muy complicados ahora mismo en España. La prensa mundial se está haciendo eco de las tensiones y problemas sociales, así que quizá sepáis de qué hablo. Recortes, desempleo, pérdida de derechos, inseguridad, desesperanza es lo que hay en las calles. Ver y vivir todo esto me lleva a refugiarme en las palabras de aquellos que por desgracia también sufrieron algo parecido.

Hay poetas, y poetas del pueblo. Miguel Hernández fue de estos últimos. Nacido en Orihuela en 1910, era hijo de un tratante de ganado. Como muchos de los trabajadores de aquellos años, apenas pudo asistir a la escuela, pues tenía que ayudar en casa. Sin embargo, Miguel tenía gran talento, y aprovechaba los ratos en que cuidaba el ganado para leer poesía: Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Darío entre otros. El apoyo del joven estudiante Ramón Sijé fue fundamental para él: orientó sus lecturas y le ayudó con sus versos. Es muy conocida la elegía que escribió en su honor.

El estallido de la guerra civil fue muy importante para su poesía. En el bando republicano, usó sus palabras como arma de denuncia, y testimonio de las atrocidades que observaba. Tras finalizar la guerra fue pasando de cárcel a cárcel hasta su temprana muerte. Falleció a los 31 años, dejando un gran legado de poesía, teatro y prosa, que aún hoy recordamos.

We are living very complicated moments just now in Spain. The world press is echoing the tensions and social problems, so you probably know what I´m talking about. Cuts, unemployment, loss of rights, insecurity, and hopelessness are what exist in the streets. To see and to live all that makes me to take refuge in the words of those that unfortunately suffered something similar too.

There are poets, and poets for the people. Miguel Hernandez was one of them. Born in Orihuela in 1910, he was the son of a cattle trader. As many workers in those years, he could hardly go to school, because he had to help at home. Nevertheless, Miguel had great talent, and he used the time in which he was looking after the cattle to read poetry: Gabriel y Galan, Miro, Zorrilla, Rubén Darío among others. The support of the young student Ramon Sije was essential for him: he directed his readings, and helped him with his poetry. It is very well known the elegy that Miguel wrote in his honor.

The outbreak of the civil war was very important for his poetry. In the Republican side, he used his words as weapon of denunciation, and testimony of the atrocities that he saw. After finishing the war, he went on from jail to jail up to his early death. He passed away at the age of 31, leaving a great legacy of poetry, theatre and prose, which we still remember.