Un café, por favor. Posted by Magda on Aug 25, 2011 in Spanish Culture
Lo reconozco: madrugar, y enfrentarme a una dura jornada de trabajo sería misión imposible para mí sin una buena taza de café. Es por ello que hoy quiero escribir sobre esta bebida. Bueno, ese es un motivo, y otro los divertidos problemas que tuve recientemente para pedir “un cortado” en un país vecino: esto me hizo reflexionar sobre todas las formas que tenemos de pedir un café en España.
Esta bebida amarga de origen arábico se puede tomar de mil formas diferentes, según el gusto y el momento. Los buenos cafeteros dirán que se toma solo, amargo; yo debo no serlo, pues lo endulzo demasiado. Y con no demasiada leche, a ser posible.
Las principales diferencias a tener en cuenta al pedir un café en España serán la forma de prepararlo (café de sobre o de máquina), y la cantidad de leche. Bueno, y si nos gusta “aliñado” (con algún licor) también nos encontraremos con una gran variedad.
A primera hora de la mañana, nada mejor que un café solo, intenso, o bien un café con leche (mitad de leche y mitad café) bien cargado. Si se trata de un expreso (café de origen italiano, cremoso y de gran sabor), el día empezará de maravilla. Para aquellos que no disfruten demasiado con el sabor de la leche, la mejor opción será un cortado (café en taza pequeña, con muy poquita leche). Si no podemos tomar café, o queremos tan solo un toque de sabor, lo mejor será pedir una leche manchada (taza pequeña, bastante leche y muy poco café). Para aquellos que no estéis acostumbrados al café fuerte, será mejor que pidáis un americano (café largo y muy poco concentrado; entre nosotros coloquialmente conocido como “aguachirri”).
Yo diría que estos son los principales cafés básicos que tomamos, mientras que el resto se distinguen bien por el dulzor de sus ingredientes, o por el chorreón de licor que se le pone. El capuchino (preparado con leche espumada, y en ocasiones con chocolate, vainilla, moka, etc.), vienés (con nata montada), o el café bombón (café solo con leche condensada, que en el fondo del vaso le da una imagen muy particular) son deliciosos en la sobremesa. Y si queremos sensaciones fuertes, o estamos en invierno y hay que entrar en calor, tomaremos un buen carajillo, que es nuestra variedad de café brulé o diablo: se calienta una copa de coñac, se prende fuego, y se añade un café solo mientras el licor arde. Que lleve azúcar o no dependerá del gusto del consumidor.
Obviamente no hay que olvidar ninguna de las variedades mundialmente conocidas de café irlandés, escocés, blanco y negro, frappé, descafeinado, con hielo, y un largo etcétera. Eso si, siempre mejor disfrutarlo en buena compañía.
Y ahora ¿alguien desea tomar una buena taza de café?
I have to admit it: to get up early, and facing a hard working day would be an impossible mission for me without a good cup of coffee. It’s for this reason that I want to write about this drink today. Well, that’s one reason, and another one would be the funny problems I recently had while asking for “a coffee with a dash of milk” in a neighbouring country; that made me think about all the different ways we have to ask for a coffee in Spain.
This bitter drink of Arabic origin can be taken in a thousand different ways, depending on your taste and the moment. The good coffee addict will say that you have to drink it black, without sugar; I must not be one of them, as I sweeten it too much. And with little milk, if possible.
The main differences to bear in mind when asking for a coffee in Spain will be the way of preparing it (instant coffee or from a machine), and the quantity of milk. Well, and if we like it “flavoured” (with some liquor) we will also have a large variety of them.
Early in the morning, there is nothing better than an intense “café solo” (black coffee), or a strong “café con leche” (white coffee, half milk and half coffee). If it is an espresso (Italian coffee, creamy and very tasty), the day will begin marvelously. For those who don’t enjoy the flavour of milk too much, the best option will be a cortado (coffee with a dash of milk). If we cannot drink coffee, or we want only a touch of flavour, the better thing will be to ask for a “manchada” (small cup, milk and very little coffee). For the ones not used to drink strong coffee, you will better ask for a “café Americano” (long and very slightly concentrated coffee; we colloquially name it “aguachirri“, meaning a drink or food with little consistency).
I would say that these are the basic coffees we have, whereas the rest of them differ in the sweetness of their ingredients, or the splash of liquor you put in them. The capuchino (made with skimmed milk, and chocolate, vanilla, mocha, etc, sometimes), vienés (with whipped cream), or the café bombón (black coffee with condensed milk, on the bottom of the glass it gives it a very particular image) are delicious during an after lunch conversation. And if we want strong sensations, or it’s winter and we need to warm ourselves up, we’ll have a good carajillo (black coffee with brandy), which is our variety of cafe brulé or diablo: a glass of warmed up brandy, which we will light on fire, adding a black coffee while the liquor burns. To have it with sugar or not will depend on the taste of the consumer.
Obviously, we can’t forget any of the worldwide known varieties of Irish coffee, Scotch coffee, white and black coffee, frappé coffee, decaffeinated, iced, etc. And of course, always better to enjoy it in good company!
Now, does anyone want to have a good cup of coffee?
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Comments:
Margaret Nahmias:
Delicioso, me gustaría probar el cortado.
andreas:
Hola,
bebo mucho café cada día, pero para mi existe solo café solo exprés o a la turca, sin azúcar.
Magda:
Yo bebo té y café a diario. ¿Como se prepara el café a la turca?