Nuestro panorama cultural está perdiendo figuras muy importantes estos días. Posiblemente todos vosotros sepáis que la cantante Chavela Vargas, de 95 años, murió hace tres días. Mujer de gran personalidad y una voz muy particular, fue musa de escritores, cantantes y directores de cine tales como Jose Alfredo Jimenez, Joaquin Sabina, o Pedro Almodovar.

Aunque considerada mejicana, nació en Costa Rica, país que abandonó para buscar una carrera musical en Méjico. Allí tuvo diferentes trabajos, y cantó en las calles hasta que se hizo famosa con la adaptación de una canción rebelde del siglo XVII “Macorina”. Tras esto vinieron éxitos tales como “La Llorona”, “Somos”, ”Luz de luna” o “Canción de las simples cosas”. También fue bien conocida por usar pantalones y fumar “como los  hombres”, tener una amistad estrecha con Agustín Lara, vivir con los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, beber un montón de tequila e incluso tener un arma. Pero las cosas más características de ella fueron su poncho rojo y, como Almodovar la definió, su “voz áspera de la ternura”.

En su último adiós, el cantante español Joaquín Sabina recordaba la primera noche que la conoció, después de que ella se hubiese recuperado de su adicción al alcohol. Ella dijo “Vivo en el bulevar de los sueños rotos”, y él escribió con ese saludo, y por supuesto dedicada a ella, una de sus más bellas canciones. Esta.

http://www.youtube.com/watch?v=XwyUxfoY10Y

Our cultural scene is losing very important figures these days. Probably, you all know that the singer Chavela Vargas, aged 95, died three days ago. A woman with strong personality and particular voice, she was the muse of songwriters, singers and cinema directors such as Jose Alfredo Jimenez, Joaquin Sabina, or Pedro Almodovar.

Although considered Mexican, she was born in Costa Rica, country she left to have a musical career in Mexico. There she had different jobs, and she sang in the streets till she became famous with the adaptation of the XVII century rebel song “Macorina”. After that came such hits as “The weeping woman” (“La Llorona”), “We are” (“Somos”), “Moon light” (”Luz de luna”) or “The song of simple things” (“Canción de las simples cosas”). She was also well known for wearing trousers and smoking “as a man”, having a close friendship with Agustin Lara, living with the painters Diego Rivera y Frida Kahlo, drinking a lot of tequila and even having a gun. But the most characteristic things about her were her red poncho and, as Almodovar said, her “rough voice of tenderness”.

In his last goodbye, the Spanish singer Joaquin Sabina remembered the first night he met her, after she had recovered from her alcohol addiction. She said “I live in the broken dreams boulevard”, and he wrote with this greeting, and obviously dedicated to her, one of his most wonderful songs. The one above (you can find the lyrics in the video).